domingo, 5 de julio de 2015

Domingo 10 de julio de 1988,  “llegó a la redacción de EL DIARIO una nota del PCP (Partido comunista Peruano), donde se me citaba a un punto de la capital. En la tarjeta decía: el próximo martes debe estar usted a las 4pm en la puerta del museo de arte, recibirá usted una primicia del partido y portar la presente tarjeta roja…” dijo Luis Arce Borja (Director de EL DIARIO).
El día martes, Borja decide hacerse presente, pero acompañado de la jefa de información Janet Talavera Sánchez. A los pocos minutos se apareció un hombre que les dijo que lo sigan. 
 
Luis Arce Borja (Imágenes brindadas por La Republica)   

                          

Janet Talavera (Imágenes brindadas por Rebaixada)
 Le hicieron caso, subieron al auto y los camuflaron. Ya se hacía de noche, llegaron a un lugar desconocido el hombre que estaba con ellos los invito a bajar del auto.
Minutos después, los hicieron subir a otro auto, Borja le reclamó  al hombre la primicia ofrecida y lo único que atino a decir fue que mantenga la calma.
Al día siguiente, ya era de madrugada hacía mucho frío. La camioneta al fin había parado después de un largo camino. Luego entraron ambos a una casa, donde permanecieron mucho tiempo, “pasamos un día expectante; pero apacible” dijo Borja.
Todavía se tornaba un cielo oscuro, entró un hombre diciendo que suban al carro y sucedió el mismo camuflaje.
Aproximadamente a las doce del día, el vehículo donde Borja y Talavera viajaban paró, les ordenaron que bajen y que entraran a la casa pues ya había llegado al fin del viaje. Luego de algunos y largos minutos se le comunicó a Borja y Talavera que Abimael Guzmán les iba a conceder una entrevista “en medio de mi sorpresa pude observar la cara de felicidad de Janet” dijo Borja. Esa era aquella primicia concedida a EL DIARIO, pero que creían ellos, ¿qué la gente era tonta?, que se iban a creer el cuento de que recién se les informo de aquella entrevista, según Borja en ese momento se les informó  que Guzmán llegaría a las 8 pm y tenía poco menos de 3 horas para elaborar las preguntas y estructurar la entrevista.
El reloj marcó las 8 de la noche, Abimael Guzmán se hizo presente, pero como era de esperarse llego acompañado de 30 guerrilleros, cada uno armado.
La entrevista concluyo el viernes 15 de julio a las 8:15 de la mañana, duro más de doce horas. Luego tomaron vino tinto para celebrar el encuentro. 


Esto fue lo que contó Luis Arce Borja, pero como decía en un principio ésta entrevista tuvo un acuerdo mucho antes.
El periodista Martin Carranza me concedió una entrevista donde le pregunte si él creía que dicha entrevista fue planeada y me dijo “claro, fue pactada, en esa época Abimael Guzmán (alias: El presidente Gonzalo )era ya considerado un terrorista, pero todavía aquí en lima, no estábamos viviendo la época  tan radical del terrorismo y todavía quería él dar una imagen como de guerra política, bueno ahí empezaron los ataques y se volvió simplemente delincuencia, pero como todavía no estaba a ese nivel, ellos se escudaban de que había un medio de comunicación que era para ellos libre (EL DIARIO), un diario de tendencia pro-sendero luminoso, esa entrevista fue totalmente pactada, para levantarle la imagen porque a él lo consideran “el Presidente Gonzalo” solo poner eso en la entrevista ya le da un estatus, ósea una campaña de marketing para levantarle la imagen a Gonzalo”
Durante la entrevista a Abimael Guzmán se habló mucho,  tocaron muchos temas como preguntarle sobre el porqué  del pensamiento Gonzalo a lo que él respondió: “El pensamiento Gonzalo no es sino las aplicación del marxismo –leninismo-maoísmo a nuestra realidad concreta”.
Le preguntaron también sobre que significa la violencia para él y dijo: “la violencia es una ley universal”, recordemos que Abimael Guzmán fue un hombre muy violento y causo muchas muertes.

Esta entrevista salió a la luz un domingo 28 de julio de 1988, las imágenes que veremos a continuación fueron brindadas por la Biblioteca Nacional.

Sobre lo que se hablo:


Una de las preguntas que le formule al periodista Martin Carranza fue: ¿cómo reaccionó la prensa peruana cuando salió publicada la entrevista a Abimael Guzmán? “lo normal es que reaccionó de manera indignada, se indignó la prensa, yo recién era practicante en esa época, recuerdo esa entrevista y los comentarios, pero hubo un ataque en grupo de todo el gremio hacia EL DIARIO porque era totalmente pro-senderista y al final no estaba reglamentado el delito de apología al terrorismo, porque todavía no se consideraba plenamente terrorismo , se hablaba todavía de temas políticos, que era una campaña política, pero después cuando se empezaron a ver la muertes que hubieron en todos lados ya se convirtió totalmente en terrorismo y se vio delincuencial, es por eso que también cierran ese periódico, porque lo acusaban de hacer apología al terrorismo, pero fue simplemente una campaña de proselitismo a sendero luminoso” fue lo que me respondió.
 
Poco después EL DIARIO marcó su fin. La DIRCOTE captura  a todos los trabajadores de EL DIARIO, Janeth Talavera, fue recluida en el penal “Miguel Castro Castro”, donde fue asesinada el 7 de mayo de 1992, por una masacre dirigida por el gobierno de Alberto Fujimori (ex presidente del Perú).
Luis Arce Borja, también fue detenido, pero después de un largo proceso, no recogieron pruebas suficientes en su contra y fue liberado.
Martin Carranza me despejó de una duda que era: ¿Por qué no se hallaron las pruebas para poder encarcelarlo?  “Bueno porque oficialmente él se escuda en la libertad de prensa, es cierto él tiene
razón, puede ser anti ético, puede ser vergonzoso, esa entrevista fue pues un publicherri como se dice en periodismo, una publicidad, una propaganda gratuita a Abimael Guzmán, pero si vas a términos legales, fue una entrevista en un medio de comunicación legal todavía no lo habían cerrado ni lo habían condenado como un medio de proselitismo, el periodista se puede escudar diciendo, que simplemente acudió a una entrevista y usó una fuente y  esta misma le dijo que todo está en palabras textuales,  le echaba  la culpa a la fuente. Claro, que es indigno y todo periodista se da cuenta que con ese pretexto lo que hizo fue simplemente darle tribuna a un criminal como Abimael Guzmán, pero legalmente él se basó en eso, en que es periodismo y es manejo de fuente, y en el Perú hay libertad de prensa y no se puede condenar por eso"
  
Con todo esto podemos decir que la entrevista fue pactada y por publicidad, que el relato que dimos en un principio  y que  fue dado por Borja,  fue totalmente falso, todo esto marcó el fin de EL DIARIO no solo por la llamada “Entrevista del siglo”, sino también por haber cubierto muchas cosas senderistas.

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